Las autoridades locales iraníes elevaron a 103 mártires y 141 heridos, el número de las víctimas de las dos explosiones terroristas que sacudieron este martes la ciudad iraní de Kermán.
Los atentados se registraron en el exterior de una mezquita cercana al cementerio donde está enterrado el general Qassem Suleimani, en la ciudad iraní de Kermán, donde miles de iraníes acudieron a conmemorar el cuarto aniversario de su asesinato por Estados Unidos.
Según la agencia IRNA el primer atentado terrorista ocurrió a 700 metros de la tumba de Suleimani, mientras que el segundo a un kilómetro del santuario.
Los vídeos difundidos por los medios iraníes mostraban decenas de cuerpos esparcidos por el lugar, algunos transeúntes intentaban atender a los supervivientes y otros se apresuraban a abandonar la zona de la explosión.
«Se escuchó un sonido terrible allí, a pesar de todas las medidas de seguridad y protección. Todavía estamos investigando», dijo a la televisión estatal Reza Fallah, jefe de la Sociedad de la Media Luna Roja de Kerman.
«Ahora estamos evacuando a los heridos y lesionados de la zona. La multitud es enorme y el trabajo es bastante duro: todos los caminos hacia allí están bloqueados», dijo Fallah.
En el pasado, Irán ha culpado a Israel de ataques contra personas o lugares individuales dentro de sus fronteras – afirmaciones que Israel no ha confirmado ni negado – pero no hubo indicios de participación alguna de un Estado extranjero en las explosiones de los cementerios.