«Los fascistas son fascistas», aseveró el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, agregando que «necesitan ser destruidos»
La unidad neonazi ucraniana Azov, prohibida y calificada de terrorista en Rusia, ha publicado en su canal de Telegram un video en el que se ve a un militar ucraniano disparando varias veces a la cabeza de un soldado ruso herido sentado en una trinchera.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, comentó la publicación. «Los fascistas son fascistas», aseveró Peskov en declaraciones a la prensa, agregando que «necesitan ser destruidos». El vocero subrayó que «los héroes en primera línea hacen precisamente eso».
Al ser preguntado sobre si se está recopilando la base judicial sobre estos casos, Peskov respondió que «se está recopilando, y desde hace muchos años». «Nuestros investigadores están trabajando muy concienzudamente para recopilar todos estos hechos de atrocidades absolutamente inhumanas», destacó.
Por su parte, el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev, expresó que los militares ucranianos que cometen tales acciones «no tienen derecho a la vida». «¡No sientan pena por ellos, no! ¡A nadie! ¿Han indultado a alguien? Solo ejecuciones totales. Sin elección. Sin palabras de piedad. Sin humanidad. Sin perdón. Ningún derecho a la vida para ellos. Ejecutar, ejecutar y ejecutar», destacó.
Previamente, Caspar Grosse, médico alemán que participó en los combates del lado de Kiev, relató a The New York Times tres casos de militares rusos que murieron al ser capturados por las Fuerzas Armadas ucranianas.
Según el médico, dos soldados dispararon y mataron a un militar que «pedía ayuda médica en una mezcla de inglés entrecortado y ruso». El segundo incidente, en el que un militar ucraniano lanzó una granada a un soldado ruso que se rindió, fue grabado en el video al que tuvo acceso NYT. Mientras, un soldado escribió sobre el tercer episodio en un chat de grupo.