La ola de calor ha dejado pistas derretidas, incendios y clases suspendidas en Reino Unido, Francia, España, Grecia y Portugal.
Se han registrado altas temperaturas que ya batieron récords históricos en el Reino Unido, que superó por primera vez los 40 grados en el marco de la ola de calor que azota a Europa occidental y provocó incendios forestales que arrasan la península ibérica.
El precedente récord en el Reino Unido era de 38 grados, registrados el 25 de julio de 2019 en Cambridge.
Esta es la segunda ola de calor que sufre Europa en apenas un mes, una consecuencia directa de la crisis climática, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero incrementan su intensidad, duración y frecuencia.
La segunda ola de calor trajo incendios forestales en Francia, España, Grecia y Portugal, y obliga a miles de habitantes y turistas a huir de sus residencias, además de provocar víctimas mortales entre los servicios de emergencias.
El aeropuerto de Luton, al norte de Londres, tuvo que suspender el lunes todas sus operaciones porque la pista de aterrizaje del aeródromo se había “derretido”, pues el calor deformó algunas zonas de la explanada.
Tampoco las vías de tren están preparadas para el calor. Las altas temperaturas han obligado a cancelar cientos de servicios ferroviarios porque las vías corren el riesgo de deformarse bajo el sol.
Los raíles pueden llegar a alcanzar una temperatura superior a 60 grados con el calor, dilatarse y deformarse al paso de los trenes, por lo que se ha limitado su velocidad.
En algunos trayectos del sur del país, donde se están experimentando las temperaturas más altas, los trenes no pueden circular a más de 90 kilómetros por hora, lo que se traduce en retrasos y un suplicio añadido para los viajeros.
Las autoridades han tenido que pedir a los británicos que no salgan de sus casas salvo si es imprescindible, que eviten hacer deporte al aire libre y se mantengan hidratados.
El curso escolar aún no ha finalizado, pero algunos centros han decidido cerrar antes para proteger a los niños, en contra de las recomendaciones del gobierno de mantenerlos abiertos.
En España, donde la ola de calor extremo comenzó hace nueve días, los incendios forestales persistían, especialmente en la provincia de Zamora (noroeste), que ya sufrió un gran incendio hace un mes. Según las autoridades regionales, casi 6 mil personas tuvieron que ser evacuadas.
Las temperaturas se han disparado a 47°C en Portugal y por encima de los 40°C en España, dejando el campo completamente seco y ayudando a la propagación de los incendios. Este año, los incendios han destruido unas 30 mil hectáreas de tierra.
En Grecia, los bomberos están combatiendo los incendios en el área de Feriza, a unos 50 km al sureste de Atenas, y cerca de Rétino, en la costa norte de Creta. Los habitantes de siete aldeas de esa zona tuvieron que ser evacuados.