Cientos de miles de franceses salieron a las calles de las principales ciudades del país para conmemorar la fecha, que converge con la inconformidad social por la reciente aprobación de la reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron.
Las protestas y huelgas por el Día Internacional de Trabajadores se han apoderado de Francia, Italia, Suiza y los Países Bajos, entre otros países europeos.
Los trabajadores y los mayores sindicatos han salido a la calle este lunes, con motivo del Día Internacional de Trabajadores, que marca el primero de mayo, exigiendo mejoras políticas gubernamentales para salvaguardar sus derechos y cumplir con sus demandas salariales.
Como era de esperar, las movilizaciones en Francia se tornaron violentas cuando la policía antidisturbios irrumpió en las protestas en París, la capital, y la ciudad de Nantes (oeste), lanzando gases lacrimógenos contra los manifestantes enojados por la impopular reforma de las pensiones del Gobierno.
El pasado 15 de abril, el presidente galo, Emmanuel Macron, promulgó la impopular ley sobre la reforma pensional que aumenta la edad de jubilación de 62 a 64 y amplía la exigencia de años cotizados, pese a semanas de protestas masivas en toda Francia para exigir su anulación.
La popularidad de Macron se ha desplomado casi a mínimos históricos alcanzados durante la crisis de los “chalecos amarillos” después de que criticó a los sindicatos y las huelgas generales en el país y desoyó las demandas de los trabajadores.
El mandatario francés, acusado, por muchos ciudadanos, de ser indiferente a sus dificultades diarias, ha recibido abucheos mientras se enfrenta a los ciudadanos en los paseos y en eventos públicos. Los manifestantes exigen la renuncia de Macron y sustituirlo con un mandatario responsable.
Durante las protestas de hoy, algunos manifestantes en Francia han quemado efigies burlonas del presidente Macron y de su ministro del Interior, Gérald Darmanin.
Sophie Binet, líder del sindicato de extrema izquierda CGT, ha dicho durante la manifestación en París que la reforma de pensiones había dejado aislado a Macron. “El ejecutivo no puede gobernar sin el apoyo de su gente”, ha subrayado.
En Italia, los tres principales sindicatos han realizado una manifestación en la ciudad sureña de Potenza para protestar contra una polémica reforma laboral propuesta por el gobierno derechista de la primera ministra Giorgia Meloni.
En Turín, los manifestantes antigubernamentales marcharon con una marioneta de Meloni levantando el brazo en un saludo fascista.
En Suiza también, se ha llevado a cabo una multitudinaria marcha de protesta en Zúrich, donde los manifestantes han arrojado globos de agua a los servicios de emergencia, rompieron las ventanas de al menos dos bancos y pintaron con aerosol algunas propiedades.