El robo abarca 12,7 kilómetros cuadrados en el Valle del Jordán, ya en el mes de marzo la entidad sionista se había apoderado de 8 kilómetros cuadrados y en febrero de 2,6.
La Organización de Naciones Unidas y el organismo de control antiasentamientos Peace Now denunciaron que Israel aprobó la mayor confiscación de tierras en Ramala, Cisjordania ocupada, en más de tres décadas.
La ocupación a clasificado los campamentos adyacentes del noroeste de Ramallah como “tierras estatales”, por lo que los palestinos no pueden ser propietarios de ellas y sólo pueden ser arrendadas a israelíes.
Por otra parte, la ONU aseveró que lleva años intentando detener la colonización ilegal de los territorios ocupados por Israel, y advirtió que esas actitudes complejizan las posibilidades de resolver el conflicto.
Según medios de prensa, la ocupación israelí, pese a la crítica y el rechazo internacional, tiene intención de construir 5.300 unidades coloniales en la ocupada Cisjordania.
En ese sentido, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, expresó «desarrollamos el colonialismo y frustramos la amenaza de establecer un Estado palestino».
Smotrich prometió que por cada nuevo reconocimiento internacional del Estado de Palestina construirá una nueva colonia.