El presidente municipal de Chihuahua, Marco Antonio Bonilla Mendoza, fue blanco de burlas y críticas por parte de los chihuahuenses, ante sus comentarios sobre el ingreso promedio de las familias, ante una nota descontextualizada del Diario de Chihuahua.
En redes sociales el tema encendió los ánimos de muchos, quienes criticaron al alcalde panista por su desconocimiento de la realidad, o falta de empatía con la mayoría de los chihuahuenses.
Y es que la nota indicaba que el presidente municipal, dijo que el ingreso promedio por familia en la ciudad, asciende a 20 mil pesos aproximadamente.
Toda la tarde de este martes, Bonilla fue el payaso de las cachetadas en redes sociales, gran cantidad de memes colmaron principalmente Facebook y Whatsapp.
Ya por la noche, el Diario en Linea publicó una nueva nota, donde aclaraba que Bonilla utilizó los 20 mil pesos mensuales como un «supuesto» surgido del PIB de la ciudad de Chihuahua.
Sin embargo, al revisar las palabras directas del alcalde, se puede sostener que, de igual forma tiene una equivocada forma de percibir la realidad económica de los chihuahuenses, al asegurar que incrementar el PIB, todos los chihuahuenses percibirán su parte.
En la ciudad de Chihuahua, los principales ramos de empleo del acuerdo al INEGI, son la industria maquiladora, la construcción y las tiendas de servicios, empresas que ofrecen entre 6 mil y 9 mil pesos mensuales en la mayoría de sus cargos, salvo los altos niveles.
Bonilla Mendoza sostuvo sus argumentos en el producto interno bruto (PIB), una medición macroeconómica utilizada por empresarios y políticos de corte neoliberal, para exponer las ganancias brutas de entidades y ciudades.
Sin embargo, el PIB es una medición arbitraria y fuera de la realidad, en un país como México con enormes desigualdades donde lo percibido por empresas, no es repartido entre sus trabajadores.
Por el contrario, Chihuahua es una de las entidades con mayor productividad (para las empresas), pero con ganancias netas para el obrero muy por debajo de esta medición de productividad, que se refleja en las ganancias por empresa.
Entonces, Bonilla presumió que en Chihuahua se registra anualmente un PIB de 163 mil millones de pesos, que utópicamente “chorrearía” a los trabajadores, pero la verdad está muy fuera de esto.
A Bonilla se le tildó de “fifí”, “panista”, niño de cuna de oro”, y otros calificativos que lo contrastan de la realidad de las familias chihuahuenses.