El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, pidió en su discurso en la cumbre de la CELAC «parar la carnicería» en la Franja de Gaza y volvió a acusar al Gobierno israelí de practicar un genocidio contra el pueblo palestino.
«Ya son más de 30 mil muertos, las vidas de miles de mujeres y niños inocentes están en juego; las vidas de los rehenes de Hamás también están en juego, quiero terminar diciendo que nuestra dignidad y humanidad están en juego, por eso hay que parar la carnicería en nombre de la supervivencia de la humanidad, que necesita mucho humanismo», declaró el mandatario brasileño en la cumbre que se celebra en San Vicente y Granadinas.
Lula aprovechó la presencia del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para proponer una moción de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) pidiendo «el fin inmediato de este genocidio».
«Las personas están muriendo en la fila para obtener comida, la indiferencia de la comunidad internacional es chocante», criticó Lula, que aseguró que Israel está imponiendo al pueblo palestino un castigo colectivo.
Lula también pidió a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU que «dejen de lado sus diferencias y pongan fin a esta matanza». Estados Unidos, país con asiento permanente en este órgano, ya vetó tres resoluciones que pedían un alto al fuego en la región.
El líder brasileño también defendió el fin de los bloqueos contra Cuba en las relaciones internacionales y una mayor integración de América Latina y el Caribe. «Defender el fin del bloqueo en Cuba y la soberanía argentina en las Malvinas nos interesa a todos», afirmó.
El presidente de Brasil además lamentó que en los últimos años Latinoamérica haya vuelto a ser «una región balcanizada y dividida, más enfocada hacia fuera que hacia ella misma». No citó el nombre de ningún presidente, pero apuntó que «la intolerancia ganó fuerza» y está impidiendo que diferentes puntos de vista se sienten en la misma mesa.